Le dieron 3 meses de vida y ella los sorprendió.

Hoy en Dany Ayudando a Vivir te compartimos la historia de vida de Maddy, quien gracias a la lucha constante logró superar al cáncer. Ella es Maddy Richie, esta  historia comienza cuando notó un bulto en su pelvis, sólo unas … Continued

Hoy en Dany Ayudando a Vivir te compartimos la historia de vida de Maddy, quien gracias a la lucha constante logró superar al cáncer.

Ella es Maddy Richie, esta  historia comienza cuando notó un bulto en su pelvis, sólo unas semanas después de graduarse de la escuela. Cuando lo chequeó con los médicos le dieron una mala  noticia: era un tumor de ocho centímetros,cáncer, que estaba muy cerca de atacar su vejiga, intestino, el cuello del útero y su muslo izquierdo.

Ese mismo día le dijeron que era algo tan grave que no sobreviviría más de tres meses. Las posibilidades de que eso pasara eran sólo de un 4%, pero igual comenzarían el intenso tratamiento. Intenso y extremadamente duro para Maddy.

La chica de sólo 17 años de edad, describe el tratamiento de quimioterapia y radiaciones como una de las experiencias más horribles de su vida, ya que el dolor era insoportable, pero había una cosa más importante: ella no quería morir, aunque cada noche pensaba que no despertaría al día siguiente.

Comenzó a meditar, y a ver como su cuerpo atacaba el cáncer. Después de 10 semanas, el escáner mostró que el tumor había disminuido, sin embargo el dolor aumentaba.

“Tuve quemaduras de tercer grado en la parte inferior de mi pelvis que causaron muchas complicaciones. Mis riñones comenzaron a fallar y me sentía despierta durante unas tres horas del día. El resto del tiempo estuve drogada por la morfina o analgésicos muy fuertes. A lo largo de mi tiempo en el tratamiento quise morir al menos 10 veces, el cáncer es una sensación muy aislante, ya que nadie realmente lo entiende a menos que hayan pasado por él ellos mismos. Mi vida era dictada alrededor de mis estancias en el hospital y cuando era el siguiente tratamiento. Odiaba el hospital con pasión, era un lugar frío y deprimente. Sabía que me estaba ayudando, pero los hospitales son simplemente horribles. Tuve poca o ninguna vida por muchísimo tiempo, la mayoría de los días los pasaba en la cama. Era prácticamente un zombie”.

-Maddy Richie-

La determinación de Maddy por seguir viviendo  era fuerte y a pesar del dolor, el cansancio y la depresión. Esta valiente chica terminó con su tratamiento y hoy está fuera de peligro. De acuerdo con ella la fuerza más poderosa está en la mente y nosotros estamos de acuerdo: se llama voluntad.