Casi todas los niños con problema de retinoblastoma se pueden curar si el cáncer no se ha diseminado más allá del ojo. Sin embargo, el proceso de curación puede requerir un tratamiento agresivo e incluso la extirpación del ojo para … Continued
Casi todas los niños con problema de retinoblastoma se pueden curar si el cáncer no se ha diseminado más allá del ojo. Sin embargo, el proceso de curación puede requerir un tratamiento agresivo e incluso la extirpación del ojo para que sea eficaz.
Si el cáncer se ha diseminado por fuera del ojo, la probabilidad de curación es más baja y depende de la forma como se haya diseminado el tumor.
Se puede presentar ceguera en el ojo afectado. El tumor se puede diseminar a la órbita a través del nervio óptico e igualmente se puede propagar al cerebro, los pulmones y los huesos.
Las opciones de tratamiento dependen del tamaño y localización del tumor.
- Los tumores pequeños se pueden tratar por medio de cirugía con láser o crioterapia (congelamiento).
- La radiación se utiliza tanto para un tumor que está dentro del ojo como para los tumores más grandes.
- Se puede necesitar quimioterapia si el tumor se ha diseminado más allá del ojo.
- Es posible que sea necesario extirpar el ojo (un procedimiento llamado enucleación) si el tumor no responde a otros tratamientos. En algunos casos, puede ser el primer tratamiento.
La asesoría genética puede ayudar a las familias a entender el riesgo que presenta el retinoblastoma. Es especialmente importante cuando más de 1 miembro de la familia ha tenido la enfermedad, o si el retinoblastoma se presenta en ambos ojos.