Cirugías, radioterapias y tratamientos hormonales para el Cáncer de Prostata

En Dany Ayudando a vivir nos dedicamos a crear conciencia sobre el cáncer infantil, pero no por ello dejamos de lado la difusión para la concientización de los cánceres de los adultos. A menudo, asociamos  el  concepto de cáncer con mujeres … Continued

 

En Dany Ayudando a vivir nos dedicamos a crear conciencia sobre el cáncer infantil, pero no por ello dejamos de lado la difusión para la concientización de los cánceres de los adultos.

A menudo, asociamos  el  concepto de cáncer con mujeres y niños, lo cierto es que este mal no respeta género.

Esta semana te estaremos hablando sobre el cáncer de próstata.

El cáncer de próstata se desarrolla de forma muy lenta, provocando que, en muchas ocasiones, el tratamiento tenga que efectuarse durante un largo plazo de tiempo. Se debe destacar, sin embargo, que si el cáncer se detecta en su primera fase, cuando todavía se encuentra dentro de la próstata, el paciente puede tener una larga expectativa de vida. Se recomienda asistir a un profesional médico en cuanto se detecte alguna anomalía especialmente a la hora de orinar; de esta forma, el médico puede detectar rápidamente la causa que está originando el malestar. También se recomienda visitar el urólogo de forma regular una vez se cumplen los 50 años.

El tratamiento de la próstata depende básicamente del estado evolutivo de la enfermedad. Datos como el grado, la etapa del cáncer o la edad y el estado de salud del paciente son muy importantes para decidir el tratamiento a seguir. Actualmente hay cuatro formas de proceder para reducir y/o extraer el cáncer de próstata:

Cirugía

Procedimiento que consiste en la extracción de la glándula prostática entera y los tejidos ubicados a su alrededor. Algunas veces se extraen también los ganglios linfáticos del área pélvica (parte inferior del abdomen, localizada entre los huesos de la cadera). Este tipo de intervención, conocida con el nombre de prostatectomía radical, se puede llevar a cabo mediante dos tipos de procedimientos:

Prostatectomía retropúbica: La extracción se efectúa a través de una incisión en el abdomen.

Prostatectomía perineal: La intervención se lleva a cabo mediante una incisión en la área comprendida entre el escroto y el ano.

 

Radioterapia

Este tratamiento se puede combinar con el de la cirugía, ya sea para preparar la zona afectada para la extracción del tejido afectado o para intentar limpiar la zona después de la intervención quirúrgica. En este caso, se puede proceder de dos formas diferentes:

Tratamiento interno (mediante la inserción cerca del tumor de un pequeño contenedor de material radiactivo): Se trata de un implante que puede ser temporal o permanente, y que al ser extraído no deja ningún tipo de rastro radiactivo dentro del cuerpo.

Tratamiento externo (aplicación de las radiaciones a través de máquinas externas): Este procedimiento, que tiene una duración de 6 semanas (5 días a la semana), consiste en la orientación de las radiaciones hacia el área pélvica.

 

Terapia hormonal

La evolución del tumor está vinculada a la acción de la testosterona, una hormona sexual masculina. El tratamiento hormonal tiene como objetivo reducir los niveles de testosterona en el organismo o bien bloquear los efectos de esta hormona sobre la próstata.

 

Observación permanente (efectuar controles frecuentes de la zona afectada)

Se trata de la observación y vigilancia del estado del cáncer. Esta opción se recomienda especialmente a los pacientes mayores que sufren otro tipo de enfermedades que pueden deteriorar su salud. Es importante destacar el hecho que el cáncer de próstata es una enfermedad muy lenta, y por tanto el tratamiento también se prolongará. En la mayoría de ocasiones los pacientes de esta enfermedad vivirán con el cáncer, sin que sea éste, necesariamente, la causa de su muerte.

Rompe con los tabúes  y hazte la prueba.

Web